lunes, 27 de abril de 2009

BOQUITA Y BOQUERÒN

Es la historia de un niño apasionado por la investigación y los fenómenos naturales; donde la observación alcanza el máximo nivel de desarrollo, el protagonista también adquiere madurez y admite con gran sentido de responsabilidad, que debe retirarse de una fase, donde la inocencia es mediadora entre lo humano y lo aparentemente inerte; lo hace porque es consciente que debe prepararse para la comprensión y entendimiento de una fase muy superior
PROLOGO

Antes de escribir, pensé hacerlo sobre una historia real, enmarcada en un fenómeno natural, y se me ocurrió pensar que el volcán Galeras, me ofrecería todos los elementos necesarios para que los hechos se ajustaran un poco más a la verdad; pero esto, significaba personalmente para mi, un gran sacrificio; porque me hubiera tocado desplazarme hasta el lugar donde se encuentra el Galeras. Pero, soy estudiante y no contaba con esa posibilidad, empezando por el tiempo no disponible para ello; aunque el tema sigue siendo el mismo, decidí expresarlo en forma general, para no cometer errores de apreciación en la expresión del conocimiento al alcance de mi mano; entonces escribí una historia corta, donde la inocencia y el interés por alcanzar el conocimiento un poco mas científico, juegan un papel importante en la vida de un niño feliz con la naturaleza, que Dios le ha regalado.

Cierta vez, desde la cima de una montaña y trepado en la copa de un árbol, Boquita el Cirujano, expiaba los movimientos de aquel monstruo gigante que permanecía dormido en la oscuridad de la noche y durante las horas del día, se comportaba de manera tranquila e inofensiva. Boquita, era un niño bastante inquieto, a quién, sus amigos le apodaron el Cirujano; porque le gustaba la investigación llevada a la etapa experimental, siempre con la finalidad de explorar con detenimiento, el origen de fenómenos naturales; tales como: Las causas, por medio del cual, se produce el rayo o el ¿Por qué? de la erupción volcánica, ò el ¿Por qué? Se producen los tornados; estos temas le apasionaban mucho. Con el paso del tiempo, Boquita el Cirujano, se había convertido en un buen escalador y su condición física y mental, le permitía trepar con agilidad las alturas hasta alcanzar la copa del árbol predilecto, que para él, se había convertido en un sitio estratégico para la observación; vigilaba durante interminables horas, el comportamiento de aquel gigante esbelto y empinado, a quién él, le había llamado Boquerón, debido a la profundidad de su boca, expandida en el pico mas alto.
Boquerón, era una montaña grande, que se había levantado a sus anchas y había tomado la forma de espiral, siempre permanecía encubierta por la abundante vegetación; observar la montaña, le producía al espectador, una sensación agradable, era palpar desde lo alto, una gran alfombra verde, sobre un montículo de tierra que embellecía el paisaje natural y atraía la mirada de los visitantes; a simple vista, se podía diferenciar, las curvas y protuberancias con las entrantes y salientes que le dan al terreno la característica de quiebres rugosos, que con el paso de los años, parecen estirarse y encogerse al mismo tiempo.

Boquita el Cirujano, estaba tan familiarizado con la montaña, que aprendió a quererla y, a conocerla muy bien; todos los días, la recorría de abajo hacia arriba en forma de zig zag, hasta escalarla por completo. Una vez, en el camino hacia la cima; Boquita el Cirujano, avanzaba desprevenidamente por el tramo que la perseverancia, le había hecho aprender de memoria; de repente, escuchó quejidos, que al parecer salían del interior de la montaña. Por primera vez, en su vida, desde que se dio a la tarea de escalar la montaña, sintió temor, ante aquel espeluznante eructo que retumbó en la caverna. ¿Qué gran susto? Se llevó Boquita; permaneció estático por espacio de varios segundos, sus ojos estaban desorbitados, no le quedó pelo, que no lo chuzara al ponérsele de punta; en ese momento, parecía un verdadero erizo, entonces, el miedo le invadió por completo; tanto, que cambió la dirección y huyó despavorido hasta su sitio de observación, la copa del árbol cercano a la montaña. Pasó mucho tiempo; para que Boquita el Cirujano, saliera de su asombro y empezara a comprender el suceso natural, poco después se dedicó a estudiar el fenómeno hasta averiguar lo que realmente, sucedía en el interior de la montaña. En ese momento, recurrió a la práctica e hizo uso del aprendizaje de la serie de televisión, llamada Exploradores por Naturaleza: “Tomó un pedazo de manguera y colocó un embudo en cada uno de los extremos, hasta construir un estetoscopio”. Tal y como si fuera un Cirujano de verdad; Boquita, hacía uso de su capacidad experimental; contactó su oído a través del instrumento rudimentario con el sitio donde creyó, localizar el corazón de la montaña. Nuevamente, su oído percibía el mismo ruido, producto de un estruendo tenebroso. En efecto, su inocente imaginación, confirmó lo que para el Cirujano, eran sospechas; ¡Algo andaba mal, en el interior de la montaña!; y esto lo dejaba pensativo. Cuando reaccionó, apretó su cabeza con las manos y con un gesto de preocupación le dijo a su paciente: ¡Uf! Mi querido Boquerón, estás muy enfermo, tu boca huele mal y la revoltura estomacal ha afectado tus entrañas, tanto, como el viento agita a la tempestad; a mi parecer, continuaba hablando y aunque su mirada se extraviara en la realidad y la duda le hiciera pensar otra cosa distinta, al padecimiento de una Gastritis Crónica.

Ante, aquellas palabras, Boquerón enfermó, también de tristeza, y su aspecto físico se fue deteriorando poco a poco, en ocasiones su color verde, se tornaba pálido, su pulso era cada vez mas intenso con niveles de presión bastante altos, es decir, su organismo había entrado en completa actividad; de su piel brotaban gotas como riadas que siguen el curso de las aguas, aprovechando la gravedad. Desde ese momento, Boquita el Cirujano, comprendió: Que aquel juego inocente, en el que se había tomado muy en serio, el apodo impuesto por sus amigos había llegado a su fin. Fue en ese instante, cuando Boquita el Cirujano, empezaba a comprender el fenómeno natural, porque en lugar de corazón, el interior de la montaña lo llenaba un gran vacío en forma de cono, su vértice apuntaba hacia el fondo y la proyección de su base estaba hacia la cima. Lloró amargamente, echado al pie de la montaña, recordando los momentos en que había disfrutado a plenitud, la cercanía a esa loma gigantesca, que desde el principio le produjo un gran impacto; y aunque ninguno de los dos lo reconociera; con la despedida el proceso de observación llegaba poco a poquito a su etapa final, ante esta realidad, Boquita el Cirujano, se enternecía cada vez que pensaba en la proximidad de la separación de su montaña amiga; estaban acostumbrados el uno, a la presencia y compañía del otro. Por causas naturales, Boquita el Cirujano, sintió la necesidad de abandonar el lugar; el despertar de un largo sueño, y el comportamiento activo de su amigo Boquerón, lo trasportaba a una fase nueva que lo conduciría a la búsqueda de un conocimiento mucho mas amplio; después, de hacerse ésta reflexión, se alejó por completo. Meses mas tarde, tras una larga tarea de investigación, Boquita, regresó a su vida normal, recurrió a otros mecanismos que le permitieron concluir; que ese monstruo gigante, con quien, en su infancia, logró establecer verdaderos lazos de amistad; reunía todas las características de un volcán; razón suficiente para marcharse hacia el inicio de otra etapa de preparación acerca de los fenómenos naturales.
Autor : JUAN PABLO GALÀN MACHADO
Grado 6°C

HISTORIA DE UN CABALLO


Un patrón que tenía un caballo muy hermoso, fino de paso y lo utilizaba para obtener dinero en sus presentaciones, como el caballo más inteligente de la región.

Lo utilizó tanto y lo forzó en sus presentaciones que el caballo se enfermó y después su dueño decidió desacerse de él.

Aprovechando la oscuridad de la noche y al amanecer lo soltó en un camino que conducía a un batallón de dragones.

El caballo fue rescatado por los soldados y fue atendido y curado de su enfermedad. Junto a las tropas fué aprendiendo los ejercicios y marchas que sorprendió a los oficiales de mando.

Preguntó el Coronel ¿De quién es el caballo?, el antiguo dueño que lo había abandonado y al verlo tan hermoso e inteligente dijo este caballo me pertenece lo compré en una feria y se me había perdido. Pero el patrón no sabía que uno de sus ex-empleados lo conocía a él y al caballo y sabía la historia del patrón que lo había explotado y lo acusó con el Coronel del Batallón.

El patrón fué sorprendido y confesó la verdad y fué detenido por maltrato y abandono del caballo y fue puesto en manos de las autoridades para perder su custodia y donárselo al batallón de dragaones.
Autor : Agustín Andrés Guerrero Durán
Grado 6°C.
Instituto Técnico Guaimaral

LA SIRENA

Paso una semana, y la sirena seguía en casa de los chicos. No había podido decirlo a sus amigos de cole, por que papá no quería que la sirena se convirtiera en atracción de circo y por lo tanto nadie debía saber que nadie la tenía en casa. La sirena debía ser un secreto. Por un lado, eso del secreto esta bien, pero por otro, no podemos fanfarronear delante de los otros chicos diciendo que tenían una sirena era tortuga…

De todos modos, un día a Pablo se le escapó en clase lo de la sirena, pero todos los niños se rieron, y por supuesto la maestra también, así que la historia acabo como una broma. No es tan fácil hacer a alguien que tiene una sirena, si no puede enseñarla. La gente es como Santo Tomas, si no veo, no lo creo.

El gran problema era su alimentación. Al principio le pusieron pescaditos fritos, pero no tuvieron ningún éxito; los peces crudos le hicieron llorar por que estaban muertos y con los peces vivitos y coleando le gustaba jugar, pero no se los comía. Vegetariana tampoco era, las algas ni las había toca y cuando le pusieron lechuga y fruta, las tocaba extrañada – no debía de haber visto ninguna antes – y aunque los niños comían frutas delante de ella para animarla, nunca las probo. Así que papa estaba bastante preocupado porque no comía, y cada vez la veía mas delgada, consumida.

También la consumía la añoranza del mar, estaba seguro. Todas las mañanas los niños se iban al colegio y a el trabajo, así que la Sirena se la pasaba buen parte del día sola en la bañera, y eso evidentemente la ponía aun más triste y papá sufría cuando la encontraba escuchando caracola de mar, su único consuelo.

A veces papá pensaba que si quitaba el tapón de la bañera, la sirena se escaparía por el desagüe, de tantas ganas como debía tener de estar libre. Quería devolverse al mar, pero pensar en sacarla a la calle le daba miedo, si alguien los viera llevando una sirena, todo querrían hacerse con ella y lo mas probable es que acabaría encerrada en un acuario del Puerto.

Los chicos se bañaban por la tarde con ella. Pero la sirena se quedaba siempre en el rincón, por mas que ellos intentaran que participara en el juego, nunca lo hacia. Le gustaba verlos, si, sus ojos brillaban, como si recordara como jugaba con sus amigos en el mar. Al menos eso pensaba papá, cuando la veía. Los chicos no se podían bañar con jabón, porque claro, no sabían como le sentaría el jabón a la Sirena.

Al fin de semana papá dijo que ya era hora de bañarse como es debido, con gel, que luego ya le cambiaria el agua la sirena. Los chicos protestaron, porque costaba muchos viajes a la playa llenar la bañera de agua de mar; pero papá insistió, dijo que el agua tenía que cambiarse de vez en cuando y que ellos tenían que bañarse con jabón y que la idea de tener una sirena en la bañera había sido suya, no de el … Los chicos volvieron a protestar pero entonces papá dijo muy enfadado:

-Además, ya es hora de que la sirena vuelva al mar ¿no os parece? No podemos tenerla aquí más tiempo, así no puede vivir. Cuando todos en el pueblo estén dormidos la llevare a la playa la soltare al mar. Los chicos miraron a su padre, no esperaba que se lo soltara así, tan de sopetón, pero en realidad sabían que papá tenía la razón, no había más que mira a los ojos de la Sirena para comprenderlo, así que se desnudaron sin rechinar para darse el ultimo baño con la sirena.

Los chicos se enjabonaron con el gel, les gustaba hacer mucha espuma. La sirena miraba el jabón, y lo tocaba, le recordaba la espuma del mar. Aspiraba si perfume y parecía gustarles. Papá froto a los chicos con la esponja y Ana le pidió: -¡papá, haznos bombas de jabón! vamos a darle una buena despedida a al Sirena. Fue así como papá comenzó a hacer bombas, soplar el jabón en su mano con suavidad. Bombas y más bombas flotaban por todo el baño. La sirena las miraba encandilada, nunca había visto algo tan hermoso. Transparente y flotante, delicadas… trataba de cógerlas con la mano y iplof!, explotaban, tocándolas con los deditos también ipof! Pero ahí estaba papá haciendo más bombas para sus hijos para la Sirena. Fue la primera vez que vieron a la sirena sonreír. Haz mas bombas, Papá ! - decía con alegría pablo, que por fin veía a la sirena feliz. Yo se lo que le va a gustar a la Sirena de verdad – dijo papá. Papá hizo entonces una bomba de jabón cada vez más grande. Los chicos y la sirena reían encantados. Cuando domino la técnica de las bombas de jabón salió volando por ella. -Soplad, chicos, soplad, que esta bomba ha de llegar al mar.

Los tres soplaron con fuerza y la bomba voló hacia el mar. Era una noche preciosa, con estrellas. Hacia una brisa que ayudo a la burbuja a viajar. La bomba de jabón brillante con su reflejo irisado, y también lo hacían los ojos iluminados de la Sirena y su cola plateada, pues cada vez estaba mas cerca a el mar. Ya oía las olas rompiendo en la playa (mucho mejor que la caracola de la bañera) . La bomba llego sobre el mar. Los chicos vieron como la Sirena la exploto de un coletazo. Y se zambullo de cabeza en el agua. ¡Que bien nadaba, saltando sobre la espuma de las olas! . Los chicos aplaudieron contentos:
-¡Lo ha conseguido!
Papá sintió que su corazón brillaba también. Le lanzo un beso con la mano a la sirena. Abrazo a su hijo y le dijo: -Nadie debe vivir encerrado, ni siquiera por amor. Y las sirenas donde deben estar en el mar.
*****FIN*****

martes, 21 de abril de 2009

UN NIÑO QUE SE HIZO FAMOSO

Erase un día en la ciudad de Cúcuta, un niño llamado Carlos etando en el Clegio escuchando la clase de la profesora Angélica, hablando de algunos famosos, el se imaginó y dijo en voz baja: yo seré uno de ellos.

Rin_ niños el timbre ha sonado, pueden dirigirse a casa dijo: la maestra Angélica; salió Carlos del Colegio y estando su amigo Andrés al lado dijo: seguro que yo seré uno de ellos, Andrés le respondió estas seguro eres muy chico para serlo Carlos, pero Carlos insistió y dijo: si lo voy a lograr, empezaré a crear mis discos, hacer lo que sea pero desde pequeño tengo que ser famoso al menos pro un día, por una semana, hasta de pronto por un mes, pero lo que quiero hacer desde pequeño y si puedo lograrlo toda mi vida pero que soy famoso de rock and rollo lo soy. Si es así Carlos pues te apoyo.
Andrés lo miró y le preguntó a Carlos: ¿De qué quieres ser famoso? Y _¿ Para qué? Pues ya te dije de lo que gusta el rock and roll ¡ah! ya dijo Andrés y para qué? para cantar, para subirme a una tarima y para que sepan que los adultos que no son los únicos que lo pueden hacer sino también los niños; pues es verdad lo que tú dices Carlos: le dijo Andrés pero tú sabes si tus padres te van a dejar?, pues claro, es mi sueño no solamente mi sueño sino que es mi meta, listo tú dices que te van a dejar, pero te digo algo Carlos no te hagas ilusiones solamente porque te dejaron ir al concurso del Colegio para cantar lo que te gusta, no qyiere decir que te vayan a dejar ser famoso y hacer tus discos, eres apenas un niño vas en octavo grad, tienes apenas 13 años. Carlos ves tu futuro montándote en una tarima y cantando. ¿Crees cumplir tu meta, tu trabajo, pero el único trabajo que nosotros tenemos es estudiar, y además en cada año que pasa y que cumplas más años te van a a gustar otras cosas Carlos, bueno Andrés es verdad pero no tanto como el rock an rollo y además yo siempre voy a querere ser cantante y muy famoso de rock and rollo, y lo voy a hacer aunque no me apoyes. Bueno si te voy a apoyar, pero igaul y si lo quieres ser no vas a tener tanta popularidad que los adulto, así no la tenga voy a ser capaz de montarme a una tarima a cantar lo que me gusta el rock and roll, bueno chao Andrés, chao Carlos mañana nos vemos en el Colegio, listo.

Llega Carlos a casa, dice :_ Hola mamá, Hola papá , los padres le constestan Hola Hijo, sientáte a almorzar, queremos habar contigo de algo importante para ti. Carlos se sienta y empieza a almorzar y les pregunta a los padres _¿Qué es lo importante? - La mamá le dice: -Hijo no puedes concursar en lo del Colegio, ni hacer tus discos y nada....... quedas castigado; Carlos les dce: _¿Porqué? (Se levanta de la mesa), mamá no me puedes decir esto, yo siempre he soñado con ser un artista famoso, y quiero estar en el concurso iré aunque no me dejen, pero escribiré mis canciones........no, no y no dijo la mamá; no te dejaré concursar ni hacer tus discos quieras o no lo quieras, te prohibo de que nombres esa palara del rock and roll, solo debes estudiar, estas cstigado hasta Noviembre tu cumpleaños; bueno mamá(con un llanto de triteza) aunque me toque dedarme castigado aqui en casa crearé mis propias canciones; sube al cuarto dice la mamá y suena un sonido fuerte, bum (él cierra la puerta).

Tu familia llega este sábado, y ya estamos a jueves, entiendes dice : la mamá, nos iremos a Santa Marta y no hablarás nada de tu rock and roll y punto.


Al día siguiente es viernes y Carlos va al Colegio, tiene que llevar la tarea de que queria ser en el futuro y le dijo: _ en la mente dijo yo seré un cantante de rock and rollo llegan a clase y dijo que sería un cantante de rock and roll desde pequeño, la profesora le dice: eso no es correcto hijo la profesión de un niño es estudiar, ahora tu profesión de rock and roll no te importa, una profesión tiene que estar bien estudiada y con el apoyo de tus padres; Carlos dice _ pero si mis padres no me apoyan ...luego termina la clase Carlos se va a casa.


Al llegar a la casa los padres lo esperan con una sonrisa, y Carlos queda admirado y dice: _Qué les pasa que me miran así tan sonriente, la mamá analiza y le dice : - Yo te dejaré ser lo que tú quieras y te apoyaré, pero preguntále a tu papá, se dirige al padre y le dice papá me dejarías ser cantante? . El papá responde _ Hijo estas muy chico, hasta ahora tienes 13 años, tienes que pensar en el estudio, no, no te puedo dejar porque estas castigado así tú no lo quieras y nadie lo quiera, lo hago es por tu bien.... Además no sabes que es subir a una tarima, ni cantar, tienes que tener afinada la voz dice el papá. Rin rin suena el timbre debe ser la familia, no quiero lloraderas dijo el papá a Carlos, y Carlos respondió: si papá lo haré.
Entra la familia diciendo: Hola Fabian, Hola carolina. Así se llaman los padres de Carlos, y también lo saludan a Carlos diciendo Hola Ahijado, le dice el mejor tío de Carlos llamado Diego. Y Carlos llega y saluda a todos también diciendoles : Hola Familia.

Y de pronto a Carlos se le sale una lágrima y el tío le dice: Que te pasa mi querido ahijado y Carlos le responde: _ Nada tío solamente que mi padre no me quiere dejar ser famoso y yo lo quiero ser, además hasta me imagino que mi familia y mis abuelos si estuvieran vivos me apoyarían, mi mamá dijo que me iba a apoyar, pero que le preguntara a mi papá y papá me dijo: - No porque soy mucy chico y que era por mi bien. Y Carlos le pregunta a su tío Diego: - ¿Tú me apoyas? El tío de Carlos lo mira y hace mm mira Carlos eres muy chico pero te voy a decir solo una cosa - Si te apoyo y Carlos lo abraza y le dice gracias tío yo si supe que me ibas a apoyar, cierto. _ Si ahijado mío. Y Carlos le dice al tío: tío dile a mi papá que me apoye, y me deje por favor y el tío le dice. -Haré lo que pueda, si es que soy capaz de convencer a su papá. El tío va donde el papá de Carlos y le dice : _ Deja a tu hijo ser al menos famoso de rock and roll al menos un día, mira recuerda nuestros años cuando tú querías ser famoso pero de otra cosa y nuestro padre te decía la misma historia que tú le dices a Carlos "Es por tu bien" y mamá un día lo convenció y te dejó y en esos momentos eres cantante y no vas a dejar ser a tu hijo. Y el padre de Carlos le dice mira hermano mío te voy a decir solo una cosa lo voy a dejar no por el bien de él, ni porque quiera, porque lo voy a apoyar en las buenas y malas, lo voy a dejar ser lo que él quiere y hasta lo voy a ayudar a hacer sus discos, listo.

Baja el tío y el padre de Carlos y les dice familia, y al hijo te voy a dejar que seas cantante en pocas palabras te apoyo, te voy a quitar el castigo y te voy a dejar ser tu futuro porque tú lo quieres, y tú lo decidiste ser famoso de rock and roll, listo hijo. Al otro día es domingo y él va al concurso con toda la familia, canta, se sube a la tarima y al menos cumplió su sueño y ganó, le dieron un diploma para que estudiara música en el mejor sitio de Cúcuta y poder ser famoso.

Te quiero papá porque me apoyaste y porque me dejaste ser famoso y que rico que me dieron un diploma como estímulo para seguir haciendo mis discos y formar al menos mi carrera y además es hasta que cumpla años. Dijo Carlos a su papá. Siguió diciendo: - Falta mucho, pero voy a disfrutar este diploma, gracias Familia, los quiero a todos. Se abrazaron y fueron a casa celebraron y fueron de vacaciones a Santa Marta y Carlos vivió feliz todo su sueño, ser famoso en Cúcuta


Autora : Jennifer Andrea Hernández Arias













lunes, 20 de abril de 2009

BOQUITA EL EL GALERAS

Habia una vez un niño llamado Boquita, quien estaba interesado en conocer una erupción volcánica, siempre buscaba la oportunidad para realizar el sueño de su vida; ver el volcán Galeras en erupción. Tiempo después, por comodidad sus padres se mudaron al Departamento de Nariño; Pasto, la ciudad donde, había nacido su papá y sus abuelos paternos. Reencontrarse con su familia, la tierra donde nació y los viejos amigos, fue bastante agradable para el padre de Boquita, porque volvió a sentirse como un niño, recordando aquella etapa de la infancia vivida junto a sus abuelos y compañeros de Colegio. Para establecerse con su propia familia en la tierra que lo vió nacer; la casa que compró estaba localizada en las afueras de la ciudad, sobre una pequeña colina; desde donde, la familia se entetenía en sus ratos libres, mirando a la ciudad de Pasto en medio de un hermoso paisaje que mostraba la naturaleza, desde aquel pequeño mirador.

Poco a Poco, se fueron acostumbrando a su nuevo habitat, su padre se dedicó a cultivar la tierra, de donde proveía el sustento diario a una pequeña familia formada pr padre, madre y un niñode diez años aproximadamente, a quien le dieron por nombre Boquita; la madre era una mujer trabajadora siempre se había dedicado a los quehaceres del hogar, y ese día, como era de costumbre esperaba junto a su hijo, el regreso de su compañero.

En ese momento, todos los objetos empezaron a moverse, y sin entender muy bien, lo que ocurría, madre e hijo, se abrazaron y se sentaron a esperar hasta que la calma les devolviera la tanquilidad; muy asustado Boquita, le preguntó a su madre ¿Qué fue eso, mamá?, ella con voz temblorosa, le abraza y le responde; no lo sé, y agrega, creo que fue un pequeño terremoto; pero Boquita, su hijo, no le creyó; porque había leído y escuchado en alguna parte, que cuando ocurre un terremoto, muchas personas son atrapadas en medio de los escombros y muchas viviendas se vienen a bajo; afortunadamente, para la familia y para la ciudad de Pasto, nada de esto ocurrió. Cuando su padre llegó; Boquita no paraba de contar el suceso y el miedo que había sentido; cuando vió que la lámpara, el vidrio, la mesa, las paredes se movían; pero en el lugar donde se encontraba su padre, también se sitió el fuerte temblor, es decir, el miedo y la desesperación había llegado hasta él.

Al día siguiente, Boquita salió de la casa, muy entusiasmado a ver el volcán Galeras, y sin que su madre se diera cuenta, sbió hasta donde sus fuerza se lo permitieron; tuvo que sentarse a descansar, prque, el aire que respiraba le había empezado a faltar, se acostó sobre la falda de la montaña y colocó la cabeza sobre una roca, pegó su oreja a la almohada y oyó un gruñido tan violento que se asustó, pero, pudo mas el cansancio que el susto, cerró los ojos y se olvidó de todo. Dormía profundamente, cuando pr segunda vez, fuertes movimientos de tierra lo sacudieron y al despertar en medio del sueño, veía al Gran Galeras en completa erupción; grandes rocas eran lanzadas hacia afuera y la lava solificada se derramaba como una masa incandensente que desciende por la ladera de la montaña; Boquita, despertó de aquel sueño que le permitió ver la realización de su propio sueño "La erupción del Galeras"; había dormido por muchas horas, el cansancio había desaparecido y se sentía como nuevo; entonces, recordó con entusiasmo y alegría lo que había visto en el sueño y sonrió de felicidad; momentos después, decidió regresar a casa. Para sorpresa suya, cuando iba camino abajo, le esperaban al pie de la montaña los organismos de rescate, quienes le buscaban por su supuesta desaparición al igual que a muchas personas que resultaron afectadas por el temblor que había sacudido a la ciudad de Pasto, en días anteriores. Sano y salvó regresó junto a sus padres, a quienes les contó la alegría del sueño cumplido mientras dormía, y ellos mostraron preocupación. Se había adaptado con facilidad al nuevo sitema de vida, estaba encantado con la ciudad de Pasto y todo cuanto le ofrecía la naturaleza; sus padres en vista del riesgo, empezaron a contemplar la posibilidad de abandonar la ciudad, lo antes posible. Mucho después, de discutir el tema en familia, la decisión tomada fue dos a favor y uno en contra, lógicaente, que el más afectado fue Boquita, quién entrsiteció, perdió la motivación y la alegría; su madre le animaba en la medida en que se mostraba la magnitud del peligro.

Meses más tarde, la familia se había radicado definitivamte en la ciudad de Bogotá, pero Boquita nunca quiso perder la esperanza; que cuando fuera grande, regresaría a la ciudad de Pasto, era el resultado de una negociación, dada entre él y sus padres, con este compomiso regresaron a la ciudad de Bogotá. Pasados seis años, siendo un adolescente. Boquita había tomado la decisión de estudiar Vulcanología; decisión que dejaba a sus padres con las ganas de tener un médico en la familia. En adelante. todas sus aspiraciones estaban relacionadas con los volcanes, a través de películas y videos los estudiaba como forma de distracción. Consiguió con vulcanólogos chinos, las partes y construyó su propio Robot, junto a su equipo de trabajo, abordó un helicóptero y partió rumbo al Galeras, muchos temblores se originaron por la permanente actividad del volcán; sus padres, quienes tambie´n, habían regresado a la ciudad de Pasto, murieron atrapados por un derrumbe; desde entonces, Boquita, se gue a vivir a los Estados Unidos.
Autor : Juan Pablo Galán Machado.
Grado 6°C