Habia una vez un niño llamado Boquita, quien estaba interesado en conocer una erupción volcánica, siempre buscaba la oportunidad para realizar el sueño de su vida; ver el volcán Galeras en erupción. Tiempo después, por comodidad sus padres se mudaron al Departamento de Nariño; Pasto, la ciudad donde, había nacido su papá y sus abuelos paternos. Reencontrarse con su familia, la tierra donde nació y los viejos amigos, fue bastante agradable para el padre de Boquita, porque volvió a sentirse como un niño, recordando aquella etapa de la infancia vivida junto a sus abuelos y compañeros de Colegio. Para establecerse con su propia familia en la tierra que lo vió nacer; la casa que compró estaba localizada en las afueras de la ciudad, sobre una pequeña colina; desde donde, la familia se entetenía en sus ratos libres, mirando a la ciudad de Pasto en medio de un hermoso paisaje que mostraba la naturaleza, desde aquel pequeño mirador.
Poco a Poco, se fueron acostumbrando a su nuevo habitat, su padre se dedicó a cultivar la tierra, de donde proveía el sustento diario a una pequeña familia formada pr padre, madre y un niñode diez años aproximadamente, a quien le dieron por nombre Boquita; la madre era una mujer trabajadora siempre se había dedicado a los quehaceres del hogar, y ese día, como era de costumbre esperaba junto a su hijo, el regreso de su compañero.
En ese momento, todos los objetos empezaron a moverse, y sin entender muy bien, lo que ocurría, madre e hijo, se abrazaron y se sentaron a esperar hasta que la calma les devolviera la tanquilidad; muy asustado Boquita, le preguntó a su madre ¿Qué fue eso, mamá?, ella con voz temblorosa, le abraza y le responde; no lo sé, y agrega, creo que fue un pequeño terremoto; pero Boquita, su hijo, no le creyó; porque había leído y escuchado en alguna parte, que cuando ocurre un terremoto, muchas personas son atrapadas en medio de los escombros y muchas viviendas se vienen a bajo; afortunadamente, para la familia y para la ciudad de Pasto, nada de esto ocurrió. Cuando su padre llegó; Boquita no paraba de contar el suceso y el miedo que había sentido; cuando vió que la lámpara, el vidrio, la mesa, las paredes se movían; pero en el lugar donde se encontraba su padre, también se sitió el fuerte temblor, es decir, el miedo y la desesperación había llegado hasta él.
Al día siguiente, Boquita salió de la casa, muy entusiasmado a ver el volcán Galeras, y sin que su madre se diera cuenta, sbió hasta donde sus fuerza se lo permitieron; tuvo que sentarse a descansar, prque, el aire que respiraba le había empezado a faltar, se acostó sobre la falda de la montaña y colocó la cabeza sobre una roca, pegó su oreja a la almohada y oyó un gruñido tan violento que se asustó, pero, pudo mas el cansancio que el susto, cerró los ojos y se olvidó de todo. Dormía profundamente, cuando pr segunda vez, fuertes movimientos de tierra lo sacudieron y al despertar en medio del sueño, veía al Gran Galeras en completa erupción; grandes rocas eran lanzadas hacia afuera y la lava solificada se derramaba como una masa incandensente que desciende por la ladera de la montaña; Boquita, despertó de aquel sueño que le permitió ver la realización de su propio sueño "La erupción del Galeras"; había dormido por muchas horas, el cansancio había desaparecido y se sentía como nuevo; entonces, recordó con entusiasmo y alegría lo que había visto en el sueño y sonrió de felicidad; momentos después, decidió regresar a casa. Para sorpresa suya, cuando iba camino abajo, le esperaban al pie de la montaña los organismos de rescate, quienes le buscaban por su supuesta desaparición al igual que a muchas personas que resultaron afectadas por el temblor que había sacudido a la ciudad de Pasto, en días anteriores. Sano y salvó regresó junto a sus padres, a quienes les contó la alegría del sueño cumplido mientras dormía, y ellos mostraron preocupación. Se había adaptado con facilidad al nuevo sitema de vida, estaba encantado con la ciudad de Pasto y todo cuanto le ofrecía la naturaleza; sus padres en vista del riesgo, empezaron a contemplar la posibilidad de abandonar la ciudad, lo antes posible. Mucho después, de discutir el tema en familia, la decisión tomada fue dos a favor y uno en contra, lógicaente, que el más afectado fue Boquita, quién entrsiteció, perdió la motivación y la alegría; su madre le animaba en la medida en que se mostraba la magnitud del peligro.
Meses más tarde, la familia se había radicado definitivamte en la ciudad de Bogotá, pero Boquita nunca quiso perder la esperanza; que cuando fuera grande, regresaría a la ciudad de Pasto, era el resultado de una negociación, dada entre él y sus padres, con este compomiso regresaron a la ciudad de Bogotá. Pasados seis años, siendo un adolescente. Boquita había tomado la decisión de estudiar Vulcanología; decisión que dejaba a sus padres con las ganas de tener un médico en la familia. En adelante. todas sus aspiraciones estaban relacionadas con los volcanes, a través de películas y videos los estudiaba como forma de distracción. Consiguió con vulcanólogos chinos, las partes y construyó su propio Robot, junto a su equipo de trabajo, abordó un helicóptero y partió rumbo al Galeras, muchos temblores se originaron por la permanente actividad del volcán; sus padres, quienes tambie´n, habían regresado a la ciudad de Pasto, murieron atrapados por un derrumbe; desde entonces, Boquita, se gue a vivir a los Estados Unidos.
Autor : Juan Pablo Galán Machado.
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